(Por el Pr. César Castellanos).
Entender que fuimos creados por Dios con un propósito nos lleva a retomar o cambiar el rumbo de nuestra existencia.
A causa de los afanes del mundo, de las presiones, y aún, de nuestra propia ignorancia, fácilmente podemos extraviarnos.
Pero el Señor Jesús a causa de la sangre que derramó de sus pies, cuando fueron clavados en la cruz, restauró nuestro propósito y encaminó nuestras vidas por la senda correcta.
No debes olvidar tu razón de ser, si es necesario debes re-enfocar tus decisiones al propósito divino, estando en los lugares correctos, en los tiempos correctos y con las personas indicadas.
- ¡GRACIAS NUESTRO SALVADOR Y
SEÑOR JESUCRISTO!! -
SEÑOR JESUCRISTO!! -
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