(Por Marion Stroud)
☆ Leer: Juan 3:13-19 ☆
«Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen…» (Lucas 23:34).
El 28 de julio de 2014 se cumplieron cien años del comienzo de la Primera Guerra Mundial.
Muchos medios de comunicación británicos recordaron con debates y documentales el inicio de aquel doloroso conflicto.
Incluso un programa de televisión que se basa en una tienda de Londres incluyó un episodio ambientado en 1914, el cual mostraba a empleados jóvenes que se presentaban como voluntarios en el ejército.
Al observar estos ejemplos de sacrificio personal, se me hizo un nudo en la garganta.
Eran tan jóvenes, tan decididos, y con tan pocas posibilidades de volver de los horrores de las trincheras.
>> Aunque Jesús no fue a la guerra para derrotar a un enemigo terrenal, sí se encaminó a la cruz para triunfar sobre el enemigo supremo: el pecado y la muerte.
Vino a la Tierra a demostrar el amor de Dios en acción y experimentar una muerte horrible para que nuestros pecados fueran perdonados, incluso los de sus enemigos (Lucas 23:34).
Al resucitar, venció a la muerte; y, ahora, los que creen en Él pueden formar parte de la familia de Dios para siempre (Juan 3:13-16).
Los aniversarios nos recuerdan eventos históricos y actos heroicos, pero la cruz nos trae a la mente el doloroso, pero precioso, sacrificio de Jesús para nuestra salvación.
● Señor, gracias por amarme tanto y morir por mí. Sé que nadie más lo hará por mi, ni me amará tal cual me amaste, me amas y me amarás como nadie más.
TeAmo!
● La cruz de Jesús es la prueba Suprema del amor de Dios (Oswald Chambers).
=*=
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
#hedecididoseguiracristo
#God #Jesus #HolySpirit
#Love #Faith #Hope
#Holiness #BrokenChains
#GodIsGood #GodIsAble #GodIsAlive
#visible #iglesiavisible #Cristovisible
#YosoyVisible
#Gospel #AmazingGrace
No hay comentarios:
Publicar un comentario