☆ Lectura: 2 Corintios 6:1-10 ☆
Hace muchos años, un joven boxeador de pesos pesados ganó el título mundial de boxeo, pero su reinado fue corto.
Era un golpeador potente y fuerte como un toro, sin embargo no había aprendido a evitar que lo golpearan.
Además, por si fuera poco tenía un problema de falta de disciplina en su vida social.
Como resultado, al poco tiempo perdió su título.
La experiencia de este boxeador se duplica con demasiada frecuencia en la arena espiritual.
Muchos creyentes empiezan muy bien en su servicio al Señor, sin embargo no tienen un plan global para enfrentarse al enemigo, por lo que pronto empiezan a experimentar derrotas tras derrotas.
El apóstol Pablo dijo que en su batalla contra el pecado, trataba de que cada uno de sus golpes fuese eficaz.
No quería ser como boxeador cuyos puñetazos golpeasen tan sólo al aire (1 Co.9:26).
El apóstol era un competidor que se disciplinaba para que todos sus movimientos contasen en su enfrentamiento.
Las palabras de Pablo en 2 Corintios 6:1-10 muestran la estrategia necesaria para resistir las batallas espirituales y para vivir una vida efectiva de servicio al Señor.
Pablo dijo que la vida cristiana requiere compromiso, conocimiento, aguante y amor, los cuales se obtienen por medio del poder del Espíritu Santo.
Sí, para tener una vida cristiana victoriosa necesitamos una amplia estrategia para ganar, no tienes que estar siempre contra las cuerdas.
Recuerda, tienes al Señor de tu lado. La vida es una serie de batallas.
¿Te estas preparando para que con la ayuda de Cristo puedas ganarlas y/o aprender de tus derrotas?
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